Trabajar en el extranjero requiere del profesional el atrevimiento de desafiar la tranquilidad que muchas veces les da el hogar; requiere además sacar el espíritu aventurero que a veces se esconde en lo más recóndito de nuestras almas, y sólo se atreve a salir de su escondite en situaciones muy especiales.
Siempre será una aventura trabajar en el extranjero; pero los beneficios que ello nos entrega, permite mejorar nuestro perfil y adquirir valor a nuestra experiencia.
Los sacrificios son mucho, pero no se puede despreciar la riqueza de conocer otra cultura, tradiciones, ampliar la lista de contactos, mejorar la imagen, aprender otros idiomas (si ese fuera el caso), valerse y salir airoso en situaciones difíciles, etc.; por tanto, existe una variedad de elementos que nos podría beneficiar a la hora de...