Eres un producto en el mercado laboral. ¡Tienes que venderte!

El primer paso que tienes que hacer es realizar un análisis sincero de tus fortalezas y debilidades. Hacer un cálculo frío de los pros y los contras de esta decisión. El resultado será tu guión y la base para los siguientes pasos.

Es cierto que el mercado laboral es difícil. Pero también tienes que tener en cuenta que muchas veces la imagen que tienes es peor que la realidad. Los medios de comunicación fortalecen las malas noticias. No debes pensar que no vas a buscar trabajo porque no lo hay. En el mercado laboral hay ofertas, sólo hay que encontrarlas. Es una paradoja que durante este tiempo los empleadores se quejan de la mala calidad de las solicitudes de trabajo. Tienes que tener en cuenta que las ofertas que se pública en las páginas web es sólo una parte de todas las ofertas laborales.

Por esto un punto clave para encontrar el empleo es un buen plan de actuación. Gracias a esto no vas a rendirte después de los primeros fracasos en encontrar trabajo. Cuando más detalles vas a planificar va a ser más fácil alcanzar el objetivo. Muchas veces durante las entrevistas podemos oír la pregunta “¿Donde quieres estar en 5 años?”. Probablemente incluso estamos preparados para contestar a una pregunta así, pero si la siguiente pregunta sería “¿Cómo vas a conseguir este objetivo?”, ¿sabrías contestar? Si no, esto es un error que no te permite conseguir tus sueños. Otra cuestión es planificar cuánto tiempo vas a necesitar para realizar tus planes. No tiene mérito asumir que vas a encontrar trabajo en un periodo de tiempo muy corto. Por supuesto, esto es más probable que te toque la lotería, pero lo mejor es que no seas demasiado optimista. Gracias a esto no vas a desanimarte después de los primeros fracasos.

Debes tener en cuenta que en el mercado laboral eres en realidad un producto para los empleadores y el proceso de reclutamiento es un proceso de compra-venta. El empleador compra tu tiempo y tus capacidades, tú en cambio recibes un salario y relacionados con el seguro y otros beneficios. Por esto tienes que convencer al “comprador” que eres mejor producto que los otros candidatos, que comprando tu tiempo ganará más. Cuando ya sabes qué tipo de producto eres, que valores representas para el posible comprador puedes promocionar el producto. Crea una lista de empresas que pueden ser tus potenciales trabajadores y preséntales directamente el único producto que eres tú. Prepara cada solicitud de trabajo para cada empleador en concreto, preséntale una oferta creada especialmente para él. Esto será tu gran ventaja en comparación con otros vendedores de tiempo porque la mayor parte de la gente no lo hace.

Hay que recordar por fin que la busqueda de trabajo es un trabajo de tiempo completo. Es natural que tu nivel de motivación va a cambiar. Pero mejorará con los primeros éxitos – una invitación a la entrevista. Allí vas a poder a conocer tu potencial cliente y presentarle tu producto y sus características. No debes desanimarte con los fracaso. Si el cliente no ha comprado tu producto ahora puede ser que en el futuro va a estar interesado en tu producto. Si vas a actuar consistentemente resultados sin duda llegaran, esto es sólo una cuestión de tiempo. Sea flexible. Si la estrategia elegida no funciona cámbiala.