El Desafío de la Orientación Profesional
Ser capaz de orientar a un profesional para que busque adecuadamente y eficazmente un empleo o tenga, la posibilidad de desarrollarse profesionalmente en una empresa: Es un gran desafío.
En este sentido, el orientador profesional debe tener, la capacidad de:
- Captar las habilidades y destrezas que tiene el profesional.
- Captar las debilidades y reorientar su fortalecimiento.
- Enseñarle el sentido que tiene el curriculum vitae.
- Cómo se debe elaborar un curriculum.
- Orientar su presentación personal.
- El lenguaje que debe tener en las entrevista o en la empresa.
- Las cualidades personales que debe tener para que genere mayor calidad en las relaciones con los demás trabajadores.
- Generarle, la necesidad de que comprenda por qué, debe estar continuamente en capacitación o perfeccionamiento.
- Entregar información laboral.
- Darle apoyo en los momentos de depresión.
- Motivarlo y que desarrolle, habilidades para aumentar e incrementar su autoestima.
- Que comprenda que, no será fácil, la inserción laboral.
- Orientarlo a tener paciencia en la búsqueda de empleo.
- Ser persistente en la búsqueda de empleo.
- Que sea tolerante y comprensible en el trabajo.
- Tener una conducta acorde a su formación profesional y desarrollo personal.
Como se observa, el orientador no sólo tiene, el desafío de orientar, la búsqueda de empleo a los jóvenes sin experiencia laboral o personas con experiencia pero en desempleo; el orientador también debería tener la posibilidad de ofrecer sus servicios a los profesionales que ya están en las empresas, para encaminarlos a su realización personal, laboral y profesional.
Esta profesión de orientador es más importante de lo que parece y no está nada valorada. En estos tiempos donde tenemos tanto desempelo y tanta gente que no sabe hacia donde ir, la figura del orientador debería ser en la que más se invirtiera y valorara por parte de las administraciones. Y como vemos, no es en absoluto así… Qué pais!