El éxito en la búsqueda de trabajo no es por el azar o la suerte

Decir que se ha tenido suerte o fue el azar, el que intervino en el éxito para encontrar un trabajo es no entender ni comprender el proceso que se elabora para lograr un resultado positivo en ese logro.

La búsqueda de empleo y las estrategias que se elaboran para llegar con éxito al final del camino, no está dado por el azar ni es un proceso aleatorio que, impacte o actúe como palanca sobre “la suerte”.

Conseguir un empleo, es el trabajo de una planificación, la elaboración rigurosa de acciones que se desarrollan para su logro, utilización de diversos mecanismo que optimicen, la consecución y el logro de las metas diseñadas.

En otras palabras, es la puesta de las habilidades, destrezas y competencias al servicio de esa búsqueda.

La utilización de las redes sociales o las relaciones personales para mejorar o no un resultado, no es un tributo del azar. Las causalidades en un mundo de incertidumbre, siguen vigentes; aunque, la linealidad no sea su constante. La multi-causalidad está presente en cada paso y en cada indagación.

En la mente de cada persona, existe el diseño de un cronograma y una organización en sus redes hebbianas. La decisión de lograr, positivamente un buen resultado, dependen de la intensidad y deseo de colocar en interacción, esas conexiones neuronales. Su fuerza e intensidad, le permitirán utilizar la mejor información que se tiene; para lograr, lo que tanto desea obtener: un empleo.

Por tanto, en la búsqueda y encuentro de un trabajo hay que poner en práctica todas las técnicas posibles y, cómo no, los cinco sentidos en esta ardua tarea que es un empleo en sí mismo.